Artistas callejeros invaden Grasse para "crear una especie de museo al aire libre" durante el 2º Festival de Poesía Urbana

Quizás lo hayan visto, con aerosol en mano, decorando paredes cerca del estacionamiento de Martelly. El artista callejero César Malfi, residente en Niza, fue uno de los primeros en embellecer las fachadas del barrio para el lanzamiento del ^segundo Festival de Poesía Urbana.

«Una de las novedades de este año es que, dos días antes del inicio oficial del festival, pintamos un fresco participativo en colaboración con Harpèges, lo que permitió a varios vecinos del barrio participar en la obra. Había gente de todas las edades y categorías socioprofesionales», afirma uno de los nombres más destacados de esta escena de la Costa Azul.

Junto a él, una docena de artistas de toda Francia se turnarán a lo largo de cinco días, pintando unas quince obras. Entre ellos se encuentra Michael Beerens, quien creará la pintura principal de esta edición sobre el tema del océano. Nerone, Aero, Debza y Bungle Ced también estarán presentes. No se ha olvidado a artistas locales, como Olalarte de Grasse y el calígrafo Stéphane Trillaud.

"La gente verá los dibujos en la calle"

La primera edición del festival se celebró el año pasado en el interior del antiguo garaje Rolland. Por razones de seguridad, el público no pudo presenciar el progreso de las pinturas, y solo pudo verlas entre las 11:00 y las 18:00, horario de apertura del recinto.

«Este año, seguiremos decorando el garaje Rolland, pero también decoraremos muchas fachadas y paredes. La idea era crear una especie de museo al aire libre. La ventaja es que la gente verá los dibujos en cuanto pase por la calle, a diferencia del año pasado», explica el artista de grafiti y director artístico Nasty, cuyo verdadero nombre es Alexandre Hildebrand. Un proyecto que busca «atraer a más visitantes al corazón de la ciudad a través de la contemplación de las obras, pero también interpelar a la gente, dejar huella», recuerda el alcalde, Jérôme Viaud.

"Obras efímeras"

Aunque este año no se ha impuesto ningún tema, cada artista interpreta la ciudad y la representa a su manera. El retrato de Afrodita de César Malfi, por ejemplo, evoca las rosas, símbolo de Grasse, con las que a menudo se asocia a la diosa. Pero ojo, estas obras no pueden admirarse indefinidamente. «Se trata de obras efímeras, en el sentido de que no son las pinturas las que se retirarán, sino que se realizan en lugares que pronto serán destruidos o reurbanizados», explica Pascal Langlais, comisario de la exposición.

A partir de octubre de 2025, algunos de los dibujos se retirarán a medida que comiencen las obras de renovación del garaje en desuso para convertirlo en un aparcamiento de 200 plazas. El resto de las obras también desaparecerán más adelante, cuando se construya el hotel de 89 habitaciones sobre el Monoprix.